Estamos en un mundo cada vez más competitivo, con entornos económicos complicados y los canales de información y comunicación sujetos a constantes cambios. La credibilidad y la relación con los clientes, los trabajadores, los accionistas, los medios de comunicación y los proveedores resultan fundamentales. La gestión de la imagen y la reputación de las organizaciones es clave para su crecimiento y desarrollo.